Por Marcelo Campos
De vuelta a la ansiedad que tanto tiempo se ausentaba;
A sentirse atrapado entre nieblas retratadas
Entre lo que veo borroso alrededor de tus pestañas,
Entre lo que no evidencio: dopaje, duermo y todo en calma.
Escribo, aquí, viviendo, en el insomnio de un destello,
Entre música que vuela, poesía aún sin dueño.
Y mis ojos ya se cierran, me voy ahogando a un nuevo sueño:
Al igual que cada noche, están en mí tus ojos bellos.
Agotamiento, sensaciones, negativo; todo negro.
Recreo situaciones que existieron en un cuento,
El que aún vive en mi mente, dependiente de momentos,
Que no vuelven, que se fueron, que emigraron en recuerdos.
Y da igual si continuamos alargando el sufrimiento,
Da lo mismo estar contando, en letras, mi pensamiento.
Si mañana amanece y seguimos aquí “viviendo”.
Con la mente, así, perdida, camino: todo negro.