El estanque de un baño, un foco de bicicleta, los envoltorios de cereales y los envases de quesillos, son algunos de los materiales de desecho que se utilizan en el estudio de arte, dando forma a productos únicos en el mercado.
Por Romina Urbina.
Respetando y colaborando con el medio ambiente, Mario Maldonado y Paula Scheggia, toman aquello que otros consideran basura y dan vida a innovadores objetos. Un mundo de ideas que los unió hace 5 años, en torno al reciclaje y la sustentabilidad.
El estudio Fifty-Fifty surgió en Valparaíso en manos de este dúo de diseñadores. Un taller que da la bienvenida con plásticos de colores, acrílicos, envases de papas fritas y pastilleros. Una lámpara gigante sólo cubierta de alambre, está dispuesta a la entrada y planchas de tetrapak cubren las paredes del pasillo, que dirigen a la oficina principal donde el grupo de diseño trabaja.
Un ambiente lúdico que representa la personalidad de sus residentes y en el cual Mario Maldonado se desenvuelve felizmente. Muestra el proceso de pre-producción, largos días de ensayo para confirmar que todo funcione correctamente. Un laboratorio de proyectos e ideas, que toman vida tras semanas de trabajo.
La pareja creativa trabaja en diseño gráfico, de interiores y asesorías, pero su obsesión es la elaboración de objetos exclusivos. Es donde pueden experimentar, liberar sus energías y dar rienda suelta a sus extravagantes ideas. “Queremos que nuestras piezas sean perfectas y únicas, no las repetimos, sólo hay familias de objetos”, señala Mario.
Desde sus inicios y hasta la fecha han transitado por diversos estilos, experimentando con distintos materiales. Trabajaron con flores, tomaron ideas de la naturaleza, sus formas y texturas, escogiendo principalmente el concepto del reciclaje con el fin de optimizar mejor los recursos.
Algunas de sus propuestas creativas se pueden encontrar en los restaurantes La Concepción en Valparaíso y La Perla del Pacífico, en el Parque Arauco de Santiago, lugares donde se plasman todos sus talentos y originalidad. Además, diseñaron la tienda de vinos en la Viña Los Perales de Colliguay.
Actualmente, trabajan a la distancia por los mismos propósitos. Mario, en la oficina de Cerro Alegre, dando origen a nuevas confecciones junto a sus colaboradores y preparando la agenda para el resto del año. Mientras Paula, en España, trabaja en la internacionalización de los productos.
Una dupla perfecta, que genera piezas exclusivas, mediante la particularidad de sus creaciones, dando diversas utilidades a los materiales y empleando productos reciclables. “Me imagino a la basura personificada cuado sale del depósito de desechos para burlarse de quien la ha desechado, ya transformada en algo bonito, útil y deseado”, cuenta Paula Scheggia, desde Europa.
Diseños del Puerto al mundo
En Valparaíso ha tenido varia oficinas, Fifty-Fifty ha conocido varios cerros de la cuidad sin tener un hogar fijo. Pero hoy busca asentar raíces, para realizar un plan comunicacional a cargo de Francisco Miranda (diseñador local), que lo dé a conocer en la V Región, a nivel nacional y también en el resto del mundo.
Para promover su trabajo, cada año realizan un evento de aniversario donde exponen sus productos, agradecen a su equipo y a los clientes. “La verdad es que en Chile, quienes compran este tipo de trabajo no aparecen de la nada, hay que buscarlos un poco, lo más importante es cuando alguien que te ha comprado pasa el dato, así hemos tenido varios encargos”, explica Paula.
Al no contar con una tienda física, los interesados en su trabajo, no tiene la posibilidad de acceder a ellos directamente. Su estudio tampoco está abierto al público, al menos que alguien pida entrar, por lo cual es más complicada la venta. Hoy tienen en exposición algunos de sus productos en la vitrina de la tienda “El Sindicato”, donde se pueden apreciar sus productos.
Pero Láctea, Erizo Albino, y Un Verano Naranja, son lámparas que también esperan ser presentadas a la comunidad. Por lo cual, Mario Maldonado, busca tener pronto un espacio donde exhibir sus objetos, en un ambiente que mezcle lo estético, lo funcional y la historia que hay detrás de cada trabajo.
Mientras Paula, desde el extranjero busca realizar otro de las metas que se han propuesto en conjunto, internacionalizar sus productos. Un proyecto que han ido desarrollando hace varios meses. Con la ayuda de sus colaboradores extranjeros, han logrado llegar a España, Suiza y Finlandia, dado a conocer algunas de sus originales ideas.
“Estoy en España investigando como poder entrar en el mercado europeo y la verdad es que tenemos muchos interesados en comercializar los productos y ahí aparece la interrogante si traerlos desde Chile o fabricarlos acá, lo que a la larga significaría montar un taller en algún sitio de Europa”, cuenta Paula desde el extranjero.
Comenzar el negocio en otro país, no es fácil, ambos saben que deben invertir tiempo y dinero en su aventurado proyecto. Pero están seguros de sus capacidades, saben que pueden tener éxito en otros lugares ofreciendo productos útiles, bonitos y ecológicos.
“Tener un taller como Fifty-Fifty es bueno, trabajar con desechos es muy dinámico, y la línea de la sustentabilidad es atractivo”, señala Elena Zucchiatti, estudiante de intercambio italiana, que realiza su práctica en el taller.
Lejos pero sin perder nunca el contacto, Paula Scheggia y Mario Maldonado, siguen trabajando diariamente para concretar sus metas. Son diseñadores perseverantes y entusiastas, que no esperan sentados que lleguen las oportunidades, sino que van por ellas.
Para disfrutar de sus diseños puedes visitar el sitio web www.fifty-fifty.cl, donde encontraras el catálogo de sus productos. Para obtener contacto directo con ellos, puedes escribirles a proyectos@fifty-fifty.cl, si deseas comprar o diseñar una objeto con tu propio estilo.