Día del Patrimonio: El ambiente es acogedor, el efecto de las mesas es como si estuviera en una casa
El pasado 28 de mayo, se celebró en nuestro país el “Día del Patrimonio”. Esta fecha se conmemora desde el año 2000 y tiene como propósito rescatar la identidad nacional. En este día se abren las puertas de diversos edificios históricos, los cuales tienen el rótulo de patrimoniales, además de reservas y monumentos nacionales, a todo el público y sin costo alguno.
Entre todos los lugares que se podían visitar en diferentes ciudades del país destacan: El Palacio de La Moneda; la Escuela Militar; oficinas salitreras en el norte y reservas nacionales en el sur; el Museo Interactivo Mirador (MIM); Estadio Víctor Jara; la Casa de la Cultura; el Museo de Historia Natural; entre otros.
En la V región, especialmente en Valparaíso, hubieron actividades barriales en Playa Ancha, los cementerios de la ciudad (N1 y N2), se sumaron por primera vez a esta actividad, los cuales datan de 1825 y 1845 respectivamente, y ambos se ubican en el Cerro Panteón. Los parques Nacionales de la región, La Campana y Archipiélago de Juan Fernández, la reserva Nacional El Yali y el Santuario de la Naturaleza Laguna El Peral, liberaron de pago por la entrada, además de las distintas universidades de la región.
En este escenario es que nos dirigimos a Avenida Ecuador n° 54, ubicada en Valparaíso para visitar el tradicional Bar Macaluca y así finalizar el Día del Patrimonio con una agradable conversación en un lugar que representa mucho de la cultura de Chile, pero también un poco de Latinoamérica.
El local que hace más de seis años está atendiendo a los universitarios destaca por: El decorado de sus paredes; grandes murales que representan la cultura mapuche, como también esculturas de mimbre; cuadros con grandes poetas y cantautores, chilenos y también de Latinoamérica; y más de una postal icónica del puerto.
El bar que se encuentra al inicio de Avenida Ecuador utiliza la orilla de la berma para instalar un par de mesas que son preferenciales para fumadores, ya que dentro del local no está permitido. Por otra parte, el interior cuenta con dos pisos con una capacidad reducida de mesas.
En el primero se encuentra el bar donde se producen los diferentes tragos tanto de bebidas fermentadas, como destiladas, lo que hace que tenga una gran variedad, sin embargo, el que más destaca es el vino con frutas. Además, al fondo de este piso se encuentran los baños que son bastante limpios.
En el segundo, que es más bien pequeño, cuenta con un proyector en el cuál se muestran los videos musicales de los temas que acompañan de 6 de la tarde hasta 4 de la mañana a los asistentes, horas en que funciona el local.
El Bar Macaluca, a diferencia de cómo se podría creer, su nombre no tiene un motivo en especial, como explicó su actual administrador, Sergio Pino. “El bar funciona desde 2011 y fue fundado por un inmigrante español, quien en España mantenía un local con el mismo nombre, y cuando el antiguo dueño abandonó el proyecto, el local se transformó en una cooperativa”.
“Yo vengo porque me gusta mucho la música y la mezcla de frutas que hay con vino”, comenta Valentina Vargas, estudiante que frecuenta el bar desde que está en la región. “El ambiente es acogedor, el efecto de las mesas es como si estuviera en una casa”, cierra la joven universitaria.
La mayoría de los jóvenes que se encuentran dentro del bar concuerdan con Valentina, un ambiente cálido, tranquilo, acogedor y de buena música. “De las veces que he salido, siempre vengo acá… me gusta venir, porque ya estoy acostumbrada. Siempre que vengo a Valparaíso, lo relaciono con el Macaluca”, expresa Andrea Riveros, también estudiante universitaria.
En sus años trabajando en el local, Sergio Pino tiene más de una historia dentro de su cuerpo, desde gente que le llega borracha a pedirle que le siga sirviendo tragos, hasta personas que se han tenido que ir en una ambulancia por problemas de salud que presentan.
Así es como el Bar Macaluca se ha ido convirtiendo en un clásico de la noche porteña en Subida Ecuador. Lo agradable de su ambiente, la variedad de tragos que dispone en su carta son algunos de los motivos por los que este bar, ha ganado renombre entre los jóvenes de Valparaíso y se ganó un lugar seguro dentro de los panoramas del Puerto Principal.